febrero 5, 2020
Muchos días han transcurrido desde que logré que me rentaran lo que será la Casa para los Gatos Olvidados. Bastantes respuestas positivas tuve por internet. Y creí, confié en que esa gente que dijo apoyaría(: contactando distribuidores para comprar el material más barato, o que donarían dinero, o que me contactarían con un trabajador especializado para cercar la casa)…realmente cumpliría. Sin embargo, esa ilusión de tener apoyo se ha desvanecido. Muy poca gente ha cooperado económicamente. Algunas personas sé que han tomado este proyecto de manera seria y se han comprometido y dado lo más que han podido, otra más ha pedido recibo de deducción de impuestos por 150 pesos que en realidad no sirven para casi nada, otras más han dado poco pero lo han hecho con esfuerzo y con gran corazón (lo cual valoro), otras como ya mencioné, simplemente no cumplieron lo que ofrecieron. Pero dentro de todo este bloque de donantes anónimos, hay una persona distinguida que me sorprendió mucho: Elena Poniatowska, la escritora, amiga muy cercana a Carlos Monsiváis, miembro fundador de Gatos Olvidados A.C. Mujer que pertenece a las filas de la “izquierda política mexicana”, con un toque presumiblemente sensible por ser escritora…el caso es que estos elementos en su persona no han sido determinantes para apoyar la causa que su amigo Monsiváis había acogido y que no pudo continuar por haber fallecido. La causa a la que me refiero es a la de ayudar a los seres más desprotegidos del mundo: los animales. Y en este caso a los gatos.
Estuve en la casa de Poniatowska en el diciembre último. Supuestamente porque sería parte de Gatos Olvidados A.C. Durante la conversación me ofreció hacer un reportaje sobre los Gatos de Taxqueña y dar un donativo económico. Después de esa visita le llamé dos veces a su casa, sobre el reportaje dijo que no tenía tiempo para hacerlo y que el donativo después lo daría. Muchos días pasaron. El no reunir la cantidad de dinero para cercar la Casa-GO me llevó a llamarle hoy para su donativo. Su respuesta fue: “puedo dar 200.00 pesos”. Increíble 200 miserables pesos!, que no empatan para nada a la enorme cifra de 100 000.00 pesos, que el contratista me ha pedido para cercar la casa. Ha sido tan decepcionante no tener apoyo para dar continuidad a un proyecto que Monsiváis y yo teníamos: un lugar para albergar a los Gatos de Taxqueña y a los de los túneles del metro, los cuales suman aproximadamente 200 gatos. Este episodio sólo me hace lanzar algunas preguntas al aire: “quienes decían ser amigos de Monsiváis: realmente lo eran?, por qué nadie ha apoyado su causa felina, así como lo han hecho con su legado literario? En todo esto creo que lo único que predomina es la incongruencia y falsedad de muchos seres humanos. Finalmente, quiero compartir el mensaje electrónico que me envío Ricardo, uno de los trabajadores que hizo el presupuesto para cercar la Casa.
La cerca debe estar antes del 28 de marzo porque empezará a correr la renta. Espero haya gente que termine por cumplir lo que ofreció para estos Gatos Olvidados.
Para todo apoyo contactarme a: gattos.olvidados@gmail.com o al celular: 55 2751 6229 (después del mediodía).
Atte. Claudia, directora general de Gatos Olvidados A.C.
